El inicio de un nuevo ciclo energético lunar impregnado con la energía de Piscis dará comienzo con esta Luna llena del 23 de febrero de 2020 a las 15:31 horas (Universal Time & Canarias / 16:31 h España Peninsular).
Sucederá a los 4 grados de Piscis y en conjunción con Mercurio, que se encuentra también en el signo de Piscis y además está en su fase de retrogradación. Por si fuera poco, no muy lejos de este cúmulo tenemos a Neptuno en su energía de domicilio, lo cual nos da como resultado un foco potentísimo cargado con energía Pisciana.
¿Cómo nos afecta la energía de Piscis?
Todas y todos tenemos incluida en nuestra estructura psíquico-energética esta energía. Su vibración tiene la capacidad de conectarnos inevitablemente con algo que todos, a nivel subconsciente, conocemos muy bien: la disolución: pasar de ser conciencia individual a experimentarse como consciencia colectiva: experimentar, en cierta medida, algo que es inimaginablemente más grande que nosotros: la totalidad.
Es por eso que el reino onírico es un mundo inevitablemente Neptuniano-Pisciano. Cuando soñamos, nos olvidamos por completo de la realidad “real” (valga la redundancia). Olvidamos por completo la realidad de todos los días y vivimos aventuras completamente surrealistas, que no se basan en las leyes ni lógicas ni mucho menos físicas… están más allá de ello.
Ese mundo es uno que todos recordamos y, unos más y otros menos, echamos de menos. Nos evoca el plano sutil del alma y esa, a veces tan anhelada, vuelta al hogar de donde provenimos. Es un mundo donde no hay límites: ¡Todo es posible!... No hay tiempo, ni siquiera la noción del espacio es la misma. Es un mundo literalmente mágico en el cual todo sucede al instante. Ahí, todo puede llegar a sentirse tan real ¡que nos creemos de verdad que está sucediendo! Nuestro cuerpo físico se despierta con miedo después de una pesadilla, o puede tener un orgasmo si tenemos un encuentro erótico, o se agita de angustia ante un sueño de persecución, por ejemplo.
¿Se trata de una especie de realidad virtual a la que accedemos?
¿Por qué el cuerpo reacciona a experiencias que no son reales?
¿Cómo afectan entonces nuestras imaginaciones del día a día a nuestros cuerpos?
¿Poseemos órganos corporales inmateriales en otros planos de conciencia?
¿Qué nos trae este novilunio?
Puesto que nos encontramos finalizando grandes ciclos en estos tiempos, el mensaje que los astros nos envían en este novilunio es el de recordar que además de tener una conciencia individual de vigilia y de tener un ego que quiere controlar la propia realidad y el entorno, también poseemos una interconexión con todo, con todas las cosas, animales, personas y lugares que nos rodean. Estamos interconectados con la totalidad del Cosmos.
Somos entidades que pueden llegar a sentirse tan grandes… y, sin embargo, ¡somos tan pequeños! Somos una micro partícula parte del gran universo. Nuestro cuerpo físico contiene literalmente polvo de lejanas y antiguas estrellas. Y en nuestra sangre, corren informaciones que vienen viajando desde hace miles de años a través de tantas generaciones y antepasados.
Somos un complejo de informaciones en forma de memorias o recuerdos, emociones, pensamientos, programas mentales encarnado en un cuerpo físico vivo, al igual que toda energía y materia en el Cosmos, y en constante evolución.
"Todos somos,
en el más profundo de los sentidos,
hijos del cosmos".
- Carl Sagan.
Lo anterior pueden sonar extraordinario y puede evocarnos una hermosa imagen mental… sin embargo, sentir un atisbo de la Totalidad en nuestros cuerpos ha de tratarse de una experiencia y no solo de una comprensión intelectual. Así que, al final del post, te dejo un enlace a manera de invitación y "billete de entrada" para acceder a una experiencia que activará en ti la profundidad de la energía de Piscis: busca un lugar tranquilo y silencioso en donde puedas estar tranquila, usa de preferencia auriculares/audífonos, y entrégate a la experiencia que sea que surja desde dentro de ti.
¿Por qué es importante ahora experimentar la energía de Piscis?
Nunca antes la humanidad había tenido tanta información a su alcance. Nunca antes habíamos poseído tantos conocimientos y tantas capacidades tecnológicas y científicas que nos dan la posibilidad de crear una experiencia humana digna y confortable… y sin embargo, estamos quizás más separados que nunca de la tierra como hogar, como madre. Estamos más separados que nunca de otras especies vivas que habitan aquí. Tampoco hemos sido capaces de vivir en armonía, equilibrio y coherencia entre nosotros mismos. Nos hemos convertido casi en una especie de especie invasora, devastadora, sumamente egoísta y egocéntrica.
¿Porqué la especie humana somos así?
¿Qué nos falta para ser capaces de vivir en paz y armonía en el planeta?
¿Más compasión y empatía?
¿Conexión con lo divino? ¿Humildad?
¿Darnos cuenta de nuestra efímera existencia?
¿O quizás simplemente ser amorosos y tolerantes ante nuestro propio actual punto evolutivo como especie?
Muy probablemente nos hace falta todo esto... y más.
Y es justamente la energía de Piscis, en su más alta frecuencia, la que nos puede ayudar a elevar nuestra consciencia y dar acceso a todo esto.
Acceder a otro nivel de Consciencia y Conexión
Si somos capaces de trascender nuestra pequeña perspectiva personal para abrirnos y dejarnos tocar por algo infinitamente más grande, diverso, desconocido e infinito, sentiremos emerger en nuestro interior un amor universal… un amor que tiene poco que ver con el amor romántico, pero que tiene mucho que ver con dejarnos atravesar por el Todo. La tarea es fácil cuando se trata del lado luminoso y bello de esa totalidad, pero deviene extremadamente difícil cuando se trata del lado oscuro y horrible de esa misma totalidad. Los dos lados conforman la unidad. Y es la energía de Piscis la que nos puede conectar con ambos lados de esa dualidad existencial.
Por eso, quienes tienen mucha energía de Piscis o de Neptuno en sus cartas natales tienen acceso tanto al lado espiritual, divino, luminoso y mágico de la vida. Pero también, si hay aspectos difíciles o mucho por sanar a nivel del alma, son susceptibles de ser invadidos por lado oscuro de esta energía, experimentando estados nostálgicos, depresivos, confusos, perdidos o caóticos que los pueden llevar al borde o, de hecho, a la locura misma.
Y es que en este mundo el espectro entre luz y sombra es tan amplio… Y quienes somos sensible ¡lo sentimos todo! Y esa es la dificultad: ser capaces de soportarlo. Ser capaces de aceptar que todo existe y todo es una expresión de la totalidad. Nacimiento y muerte, amor y miedo, luz y oscuridad, bondad y maldad, día y noche, ying y yang.
“El día, invariablemente, tiene a la noche en su otro lado.
La Luna Llena, igualmente, tiene a la Luna Nueva como el otro lado.
La luz tiene a la oscuridad al otro lado.
Ahora, imagínate lo inteligentes que somos al actuar y desear exclusivamente la luz o la oscuridad."
Sri K. Parathi Kumar
Así finalizamos este Post.
Al haberlo leído y al reflexionar de manera seria y profunda sobre todo lo aquí expuesto, la función de Mercurio retrógrado se habrá cumplido. La de Neptuno en Piscis será muy probablemente realizada cuando mires este vídeo:
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¡Feliz Luna Nueva en Piscis!
Laura Camacho
Astrología Humanista y Coaching Transpersonal